10. jún. 2008

Melancolicamente Bello
La Rosa de la Victoria: Sigur Rós cumple la esperanza de una nueva forma de hacer música, una nueva forma de tocar la poesía en el hilo azul que lo rodea. Más allá de las atmósferas y fibras en las que retumba, hace vivir en un eco marino de fondo enigmático...
Uno de los principios del arte y la estética es la belleza en sus diversas deformaciones, estamos ante un arte que se desnuda, que va más allá de un éxtasis, permanece y no se va, ahí esta elevandote y envolviendote en sonidos, abstracciones cósmicas.
La esperanza (Von) despegó desde que comencé a nadar en esa parte oscura de vientre de ballena, para después contraerme en una catársis en Ágætis byrjun (1999), un Paréntesis (2002) trató de provocar un razonamiento de ese proceso musical, sin embargo la sangre fluía y las cerotoninas embullían.
Así el regreso a la infancia se estaciona con Takk (gracias Sigur) y me lleva a mi país: nunca jamás. Al ritmo de tambores, violines, marimba... pianito... nos muestra HEIMA, y ahí se reconcilian mis deseos por querer, por primera vez, permancer en un lugar: Islandia.
Ahora a esperar el lanzamiento (23 de junio 2008) de Með suð í eyrum við spilum endalaust y a correr por los bosques y por la desnudez melancólica de la belleza.

Engin ummæli: