ANACORETA I

El imperio abre su puerta. Un rugido. Cantos y tretas del Anacoreta (dos estrofas se las robó a un Aeda). Neblina en castillos empalados. Mujeres desnudas amamantadas por cerdos. Él todo lo ve y el río corre. Combate ciego y develador en ojos del caballo. La guerra se aferra a la tierra. Las sirenas vuelan y han matado al dragón, ya no hay duda.

12:00 P.M. un día de estos y de los otros

Ahora se prepara un pan tostado con mermelada. Abre el periódico: han encontrado un sospechoso código de lenguaje. Enciende la radio. Pide a Josefa le sirva un café bien cargado. Mira los rascacielos. Entona las voces sefarditas. un gallo kellog´s se la mama al tigre Toño. Él enciende un cigarrillo y los claxon folklorizan la ciudad. La uninanimidad está. las cucarachas salen en busca de migajas, eso es un hecho.


El imperio cierra pero él observa, sigue los cinco dáctilos y el troqueo a ver si encuentra al borreguito de oro. Nota que el capilingüísmo es la neta de la escritura en esos días. Rea, Démeter, Gaia, entre otros, le saludan. No es el siglo VII. No es el 2005. ¿Asimov fornica con un robot? . Movimientos en ondas, para variar.

12 A.M. un dia de los otros y de estos

Lee antes de ir a la cama. Ese día le conocí, solo tenía un bolígrafo, perdonen, una Bic en la mano y su scribe. Me dijo que vendía cantos, que a veces vivía en el D.F. y llegó amar el sonido del metro. Las esfinges sobrevuelan su casa. Un sonido de microondas interrumpe la conversación. Confiensa que no sabe donde se ha quedado todo este tiempo. Duerme. Se tira un pedo. Mañana será otro día.



En esas noches de insomnio 2005.