Metraje

So long So loud

Fundido negro. Figura cilíndrica suspendida gira

¡Que retumbe el tambor! –voces de niños en off-


(Pareciera una manada de rinocerontes aquellos puntitos de colores) fue lo primero que percibí al llegar a la capsular refractora de imágenes. Ahora tomo asiento. Saco un cigarrillo y alguien me señala que lo apague, parece ser un viejecillo de esos que se entregan absurdamente a nada con sentido para los Machetes pero ¿para su vida?, bah, que puede importarme. Lo apago y un reflector directo a mis ojos llega.

Resplandor y pululantes insectos. Un precipicio

Busco un pensamiento feliz

Esa voz pareciera de un Hobbit auténtico de Tolkien. Una mirada azul transparente pareciera mirar hacia mí y no al resto de los espectadores. ¿Kappa a todo volumen? ¡no lo puedo creer! esto era fantasía, sin embargo tiene todo un toque de realismo.

Chico Rubio (toma de espaldas) camina en una calle angosta. Porta un saco terciopelo rojo. La fotografía es gelatina y plata. Dedos empuñados de la mano izquierda.

Narrador.- Die! my little boy Die! Never is time to leave a world…

La música continúa. La calle se torna de diversas tonalidades sin perder el sepia. Desaparece.

(¿Para que verle el rostro?, mi pupila se han dilatado, ¿de que se trata todo esto?) saco la cartelera de mi bolsillo izquierdo no encuentro el título del corto…

Buscamos la belleza

Fundido blanco. Sonidos retumbantes que detonan chillidos.

De esas veces que la tristeza es azul y con onditas