6. des. 2005


LA REALIDAD SE ESTÁ PONIENDO RARA



Nota preliminar: estas no pueden ser, aunque sean surrealistas,-¡ pero no se tratan de botas surrealistas!- ya callate que inicio.

… Y las botas ¿se elevaron del pavimento?

No, ellas lograban el ascenso y descenso elíptico de su caminata diaria, nocturna y empecinada en esas cosas que solo reconocían en cada chasquido.


Pareciera que hubiese miles de metros x centímetros en el subterráneo, la vibración era tal que los cosquilleos bailarines tocaban las suelas chiclosas, lo sentían en cada piso, como aquél de la farmacia donde vieron caer unos condones púrpuras (tal vez el gusto por lo asfixiante les excita) , aquella gasolinera que olía a palomitas garapiñadas (la chica de moño anaranjado y su falda holgada repleta de florecitas rosadas) o aquel otro piso tan conocido: EL DE LOS CHATOS (taka ta kata ta ka ta kata), sí señor, lugar de tremenda conversación de los que pisan tierra.

Sí, ellas en un puente tocando los focos urbanos que le cuelgan. Una vez acabándose la distancia han saltado elevándose del asfalto, pisando alcantarillas, saltando fantasmitas… de esos que dicen ayudan a los autos verdes de que no se pierdan y la línea amarilla le da seguimiento a los peatones en esas rectilíneas infinitas, en las que las botas se han dejado llevar por la única que lleva continuidad.

…y las botas ¿se han perdido?

Tal vez, ellas tienen todas las posibilidades de pócimas, venenos y tomas de protesta, solo que siguen superpuestas en las vibraciones que por ahi les lanzan como lásers por punto de inyección.

…y las botas te toca preguntar a ti.

Ellas cambiarían su rumbo, no aseguran contestar pero seguirán caminando y conversando con el polvo, pateando otros calzados, huyendo de las cajitas de zapatos, zarpando ciudades, impregnándose de la peste y siguiendo las ondas sonoras que no dejan de martillar ese lugar donde se amarran las cintas… ah sí, la frase, la olvidaba, y la acabo de escuchar tres días atrás, entre violencia, cigarros y una gran Coca-Cola en un espacio como el culo fruncido placentero que de vez en cuando se avienta una cagadera y no precisamente en diálogos. -¡Hey! ¡la frase!- cierto, la frase es… “la realidad se está poniendo rara”, frase célebre y a partir de ese día adoptada por ellas que ven las cosas desde abajo con disparadores múltiples.

Sí, (seguía No, has cambiado el hilo, ¿y?) rara tan raramente real que desde cualquier reflejo que la mires sigue siendo real pero raramente real ¡tá cabrón! pero alguien se acostumbra y se gira y ve rascacielos, y ve calles, y ve mezclas de toda mezcla, y camina hipercalles y se acorta en paso peatones entrando y saliendo de Marx. Botas negras ¿y por qué no de otro pincelazo? ¡Ja! Además suena a canción, por cierto, bailaron un ska chilangon y cantaron en Tacubaya y jamás tropezaron, cosa tan rara estos días.

No, realidad abre paso al absurdo de siempre, CONTRATEN AL CHUBY DUBYS, en un puesto de 5 tacos por $7 pesos y agáchate porque te golpeas en la pecera, ah! pero que sonidos, cuántas voces, todo es comercio, nosotras (os) no nos vendemos, ¡chale! ya patié un enano, chale, ya pise a la tan amada virgencita de Alex Lora, chale, somos botas aclamados por lo pisos, esos pisos sucesivos, rápidos y engranujados que nos friccionan, pero en las escaleras saltamos y salimos a Reforma, al laberinto Chapultepec para ver los altos y los sigas y los reflejos rojos siempre ahí, intactos señalando EL HOMBRE ES UN PELIGRO, NO ATRAVIESEN SERES, NO ATRAVIESEN (intermitente) y nosotras ya viendo entrecortado y seco. Tal vez preguntamos…y las botas… are they driving for someone?


Alguien gritó: ¡es la patria cabrón! y nos bajamos en esa estación pero era tan raramente real que solo aventamos un patadín, volamos, ¡volamos señores! y la gravedad no funcionó.








2 ummæli:

Neri Tello sagði...

zahira, aqui leyendote

Chrontázar sagði...

Alguna vez, hurgando, sí, miradillas robadas a tus escritos (nunca me has dejado leer más que pocas cosas,excepto aquí), recuerdo "La realidad se está poniendo rara", tema cortazariano por excelencia y laberíntico por convicción tuya. Ahora tuve la oportunidad de cagarme y revolcarme de la risa.

Un abrazo, niña de ojos caleidoscopio.