6. júl. 2006



HÖLDERLIN, UN SOÑADOR SCARDANELLI:
LA SOMBRA DE LA LOCURA

El performance de Francisco Hernández se planta bajo las diversas perspectivas de la locura y la creación, a través de una circularidad poética de Habla Scardanelli (México, 1992), leer en especial “Sueña Scardanelli” representa el eco de la figura femenina Griega fecundado la creación poética a través de lo onírico netamente reconfigurado por los mitos y los símbolos trágicos que plantean una vida existencial e hiperreal a partir de la premisa: “la poesía es el principio y el fin de toda filosofía, además de que esta se hace en lo existente”. Cuestión de una agonía constante en el sujeto que sueña.
Las imágenes de un poeta que se convierten en sombra, extendido al análisis o a la temática de diversos autores, Hölderlin (1770-1843), vive loco los últimos 36 años de su vida, según algunos estudiosos del caso, la muerte por escarlatina de Susette Gontard (su Diotima), esposa de un banquero, lo precipitó a la locura y al final de su aventura terrestre comenzó a odiar su nombre y prefirió llamarse Scardanelli. Esta sombra de la locura se sumerge en la conciencia del destino, del cual Diotima, representando el juego de la muerte como presencia desnuda de lo trágico es aquella luz sublime e irracional que muestra el inconsciente. Una lucha agónica donde la herida trágica y el devenir son los dos vectores que configuran la escena imaginaria: El mito.
La búsqueda del poeta, la belleza en su estado puro, respira la transparencia inalcanzable de la melancolía que a través de los misterios de Eros representa la belleza de la verdad, el eje es el amor: la Griega, la Matinea de Scardanelli; de la cual Francisco Hernández se sujeta para expresar su enfermiza tristeza y una postura poética platónica donde plasma una representación a través del sueño sin poder dormir.
La composición textual de la obra gira circularmente en el habla sueña canta escribe para volver a regresar a la constante. En el presente ensayo específicamente nos paramos en el poema Sueña Scardanelli, ya que engloba gran parte la postura tanto poética como estética de la búsqueda del Poeta. La hipótesis evidentemente como señala el título del poema, es entorno al sueño como una de las formas de búsqueda y representación de la belleza como verdad. El objetivo es demostrar cómo dentro de la apasionante vida poética Hölderlniana, la pérdida del nombre del personaje y la búsqueda de la belleza son detonantes para que Francisco Hernández inyecte un seguimiento, situado en el plano de las ideas, dejando fluir libremente el lenguaje de Hölderlin para que continué hablando después de más de 150 años; un tributo, pero también el ancla para buscar y reafirmar cómo el poeta a través de una dialéctica platónica vigente, plasma su verdad.

Comenzando por el título, que engloba una ambivalencia, un sueño de doble significado que revela un sentido oculto y distorsionado inmerso en contenidos manifiestos y latentes. El sueño como aquel que se basa un doble contenido: contenido manifiesto y contenido latente. El contenido manifiesto se refiere a las imágenes oníricas, lo que ve Scardanelli en el sueño: la Griega, el pez, el pulpo, la luna, el espacio, la luz... el contenido latente es el sentido o el significado oculto que tienen esas imágenes. El sujeto lírico sueña con la figura Femenina plagada de significados, sueña su Imposible dormir, oposición constante y circular del poema, en el que el sujeto lírico abunda en espacios como la sala, la habitación, el jardín, la pecera, el mantel, las manos, el agua, el sillón, para terminar insomne, ¿qué representa esta característica del sueño? el primer contenido en torno al hiperrealismo, es decir, existe una traducción literal y fotográfica de la realidad en los espacios; Diotima, la Griega, hace referencia al contenido manifiesto que se queda en el inconsciente de Scardanelli.
La oposición es el sentido oculto del sueño, la constante imposibilidad que marca el devenir y la circularidad de aferrase al estar ahí, en un topus uranus, un espacio sin fin. Por otro lado, las imágenes que actúan en ese espacio son el contenido latente y existencial, comenzando por el abandono del nombre original para tomar otro:
“When he was given an edition of his former poetry, he responded: yes, the poems are mine, I wrote them, but this name is a fake. I´ve never called myself Hölderlin, but Scardanelli”
[1].
El nombre cambia, para dar otro sentido a su vida y poesía, una etapa que al final de la locura terminará sin nombre, un constante choque existencial humano y agónico de la herida trágica que envuelve a Hölderlin en un eterno estar en sí mismo. Por otro lado la visión de los poetas hacia Diotima, hace referencia directamente a este dejar una identidad, recordemos: no se llaman poetas, sino que tienen otros nombres y que del concepto total de creación se ha separado una parte, la concerniente a la música y al verso, y se le denomina con el nombre del todo. Únicamente a esto se le llama poesía y poetas a los que poseen esta porción de creación.
El contenido latente se desarrolla en un tiempo presente y gradual: piensa murmura canta la griega, mientras el pez se agita, son acciones estáticas, dentro la hiperrealidad, fotografías que eliminan el tiempo, del cual podríamos suponer que en un sueño no hay tiempo o se maneja diferente, pero en este caso existe inmovilidad que se contrapone a la metamorfosis que surge con los últimos fragmentos del sueño. Veamos primeramente los dos primeros párrafos antes de que empiece la acción:
Imposible Dormir con luna llena, piensa la Griega, sentada
en la penumbra de su sala. En habitaciones cercanas al jardín
duermen sus hijos y el esposo, ajenos al desasosiego que
provocan la plenitud y la luz blanca
[2].
Lo extratextual y biográfico sale a flote con la referencia de los hijos y el esposo de la Griega, es decir, Susette o Diotima, los sitúa en diferentes espacios para solo enfocarse en el sujeto lírico, representación de la belleza y el mito, quien no puede dormir por la luz, también elemento gradual presente y que a manera de contraposición provoca desasosiego o intranquilidad por un lado y por otro la plenitud, la totalidad e intensidad que lleva a la luz blanca.
[1] www.agdok.de/germDoc/gD415.htm
[2] HERNÁNDEZ, Francisco. Habla Scardanelli. Ed. Equilibrista, México 1992.

Primera parte. Escrito por ahí del año 2002 aproximadamente.

Engin ummæli: